Vivimos juntos una hermosa jornada, donde reflexionamos como comunidad seminarista sobre la acción del Espíritu Santo en todas las áreas de nuestras vidas. Sin duda queda mucho que atesorar en nuestros corazones y desafíos por vivir en nuestro caminar.
Agradecemos a todos los que con amor sirvieron, a los que nos edificaron a través de La Palabra del Señor y a cada uno de los que abrió el espacio para este tiempo de compartir y crecer juntos.
2024 es un año para CREER.